BETTER ALONE
- Beatriz Chocano Maceda
- 29 nov 2016
- 2 Min. de lectura

¿Sería lo mismo si el miedo a no regresar no me invadiera? Seguiría latiendo mi corazón si no pensara volver. ¿Sería tan malo continuar el camino que debería estar cerrado?¿ Podré simplemente olvidarlo todo.?
Borraré alguna vez de mi mente el inicio que tanto me gustó. O será lo que marcó la diferencia con el resto y serás la marca que solo pueda ocultar que sigue ahí. Pasarán los días y seguiré evitando que nadie llegue para alcanzarme.
Temo realmente por ello o prefiero ignorar todo lo que pueda nacer. Me habré convertido en una de esas chicas rotas o simplemente el tiempo terminará dándome aquello que ahora no encuentro. Ese suspiro de libertad.
Seré la continuación de alguna historia o la historia de alguien más. En realidad aun sigues siendo causa de nervios o soy yo al pensar que me vuelvo a meter en la boca del lobo. Será que en realidad nadie entiende, ni nosotros. O puede que solo sea el paso del cambio.
Quizás en el fondo, sea yo la que se para o puede que tú aun te pares a pensar que hicimos y por qué. Será que ya puedo dejar de decirme que podría ser y ahora me niegue a que lo sea.
Puede que ya no sea de las que creen que todo llega y haya decidido que es mejor no seguir creyendo en la buena intención de algunos, y por eso, pasé a ser de las que intenta alejar a todos.
¿Borré mi latido por equivocación? Estaré cantando en un sonido inexistente para no volver a crear nada como lo que hubo ¿Realmente mereció algo la pena? Volví a ser engañada al creer en alguien más. Y aunque se que tu tienes esa respuesta, se que jamás la conoceré.
Pero si, puedo decir que ahora me siento bien. Creo que me convencí con tu ayuda de que necesitaba de ti, pero en realidad, nunca fue así. Siempre estuve yo y el mundo. Y el mundo me mostraba tanto, que mi corazón no se esforzaba por latir. Era sistemático. Como ahora.
Una simple risa, una voz, una tarde de sol en lo más alto. Una imagen con el movimiento estático de un momento concreto de todo un gran día. Esa canción en bucle o el viento levantando el animo después de una respiración profunda. Lo más simple.
Puede que haya sido lo correcto, al fin y al cabo, estoy aquí y sigo andando. Se siente bien tener otra vez la libertad de decidir si he de equivocarme o no. Si puedo ser correcta o no. Y aunque jamás te dije todo lo que debía, se que fue mejor así. Ha llegado la hora de jamás volver y de verdad así estoy bien, aunque puede que seas esa maraca que tape con maquillaje.
Mis latidos ya se escuchan fuerte y su único motor somos yo y el mundo.
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