¿NOMBRE OLVIDADO?
- Beatriz Chocano Maceda
- 5 oct 2016
- 2 Min. de lectura

¿Qué podría hacer? ¿Qué puedo ser? Nada y todo. Silencio y ruido. ¿Por qué pintar cuándo todo está pintado?¿Cómo correr cuándo el camino ya está señalado? Si tú tiras y yo aflojo… ¿dónde quedó lo que hacía que se precipitara a nosotros?
Si tus ojos parecen percibir la luz y la oscuridad que las formas dejan entre ver ¿por qué ignoras lo que no debería suceder? Porque yo siempre le quise como algo real y debí imaginarlo por horas, días, años, y aún así, jamás lo conseguí materializar.
¿Cómo debió ser tener amor y un día no volver a ser llamado? ¿Cómo quedó en el olvido? ¿Por qué nunca más el aire volvió a decirle que le estaban esperando? ¿Por qué no tuvo que correr tras esas palabras dejando atrás aquello que le entretenía como cada día? ¿Cómo debe sentirte tan lejos? Perdido, con esas luces, si esas, que tanto tiempo le alumbraban, peor ahora observa tras las ventanas sin compañía.
¿Recordará los ojos que le dieron su regalo de vida? ¿se lamentará por alejarte de su hogar y el calor de ese pelaje, simplemente por un capricho de una mano cualquiera que solo deseaba mostrar un nuevo entretenimiento?
¿Dónde quedaron todos los besos en las noches de tormenta y en las caídas morales que tan solo él era capaz de ver? ¿Puede que sean algo así como una ilusión de las que no se tienen en cuenta? ¿Por eso ya no es nada?
Y sí, yo siempre le quise como algo real y debí imaginarle por horas, días, años, y aún así, jamás apareció entre los brazos de mis padres, ¿Por qué ellos no volvieron por ti? ¿Ladraste demasiado? ¿te embarraste y dejaste el camino del pasillo marcado para que pudieran encontrarte en cualquier momento si tan solo querían achucharte? O espera ¿fue que creciste? ¿qué debías comer? O ¿qué no sabías escribir un whatsapp ni manejar un teléfono? ¿fue por eso?
¿Cómo debe ser sentirse invisible? Caminar por la calle sin saber si ir hacia delante o la derecha. Empujado, pisado y chillado por quienes solo corren mirando por ellos mismos. ¿Cómo se debe sentir en las noches frías? ¿y en las terroríficas de tormenta?
¿Recordará lo que era ser feliz y andar con la cabeza alta? ¿sus ojos echaran de menos el brillo que antes tenían? y los baños que tanto le costaba tomar y de los que huía… ¿querrá uno de esos?
Pero yo siempre tuve que soñarte, y en mis sueños, simplemente estábamos en un sofá, yo bajo mi manta y tú sobre ella mientras te acariciaba el pelaje. Andábamos por ese parque, y te observaba mientras perseguías alguna ardilla. Nos bañábamos en la playa o corría a tu lado hasta que el aliento no me permitía seguir tu ritmo. Y ambos rendidos en mi cama, dormíamos hasta que esa alarma odiosa sonaba, pero, claro cuando eso pasaba, tu ya no estabas. Te soñé por años y ellos fueron tan egoístas de quitarte a tu familia, dártelo todo para dejarte sin nada.
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