top of page

Lo que grita el corazón traducido para que los ojos lo comprendan

HE

  • Beatriz Chocano Maceda
  • 21 mar 2016
  • 3 Min. de lectura

He llorado hasta desbordar los canales de mis pupilas, de la risa. He terminado en el suelo con millones de agujetas explotando en mi vientre y mis pulmones han llegado a echar de menos el aire polvoriento que me rodeaba. Me he limpiado las ojeras negras y he seguido bailando con todas mis ganas aunque mis pies me chillasen por un descanso, aunque el resto del mundo me mirarse como si estuviera loca. He dejado que el ritmo hablase con mi cuerpo y le susurrara cada dirección que debía tomar mientras mi pelo volaba libre.

He cometido errores, enormes, de esos por los que te hundes cundo abres los ojos y ves que en este universo la mierda te ha rodeado y ha tirado de ti hacia abajo mientras no soltabas la mano de la gente que querías y los has arrastrado contigo. He chillado a la persona equivocada, he tirado mis balas a los que intentaban salvarme y he derrumbado la confianza una docena de veces. He dejado que el miedo hiciera mella, he dejado que se hiciera realidad y con mi daño he hecho daño, no he podido evitarlo y quizás vuelva a caer. Sin embargo he abrazado y abrazo fuerte a mis amigos para hacerles entender que los quiero a rabiar, que no puedo caminar sin ellos, que no quiero hacerlo. Los he abrazado confesándoles un secreto, para reconocer mis errores y simplemente por que les quiero. Los he abrazado para sentirme mejor e intentar que ellos se sientan mejor, para pedir disculpas. He abrazado para dar mi calor, todo el que tengo, sin miedo a quedarme fría.

He corrido kilómetros y he querido correr aún más aunque al final no he podido, y aun así seguiré corriéndolos sin ningún miedo por cada uno de ellos. No importa las veces que diga que tiro la toalla, porque no soy de tirar la toalla, sino que pienso en alto y a veces dejo que la rabia se me escape de la boca. No importa las veces que diga que esto es el fin, porque cada vez que lo digo, una voz interna se ríe de mi, se ríe sabiendo que no hay verdad en ninguna de esas palabras, no al menos por mi parte. Porque juntos, vamos hacia delante, es como es, juntos los unos con los otros hemos creado noches donde el sol tenia enviada y quería salir para unirse a nosotros. Tardes en las que los bares esperaban impacientes nuestra llegada. Somos esa imperfección llena de embrollos que sin confesarlo mira los unos por los otros. Porque en verdad a veces somos el problema y a veces la solución.

He mirado a la cara a la incertidumbre, he estudiado cada centímetro de su rostro y le he dicho que estoy aquí para lo que venga, que no pienso irme, pase lo que pase, lo mío no es irme y menos dejar a alguien por el camino. He andado más despacio y he pensado que no quiero ser de las que no están cundo se las necesita, que quiero estar en cada momento importante. Seguiré andando con velas en mi bolso para que se puedan pedir deseos en días especiales, me haré horas de viaje a otros lares que son como un rincón de escapada donde creamos nuestro universo de desconexión juntos, seguiré diciendo de quemar la noche o el día. Y aunque la incertidumbre ataque, intentaré no caer en su juego mental, no volveré a dejar que me acobarde.

Me he dado cuenta, que la vida avanza y que aunque no nos guste, comienza a haber obligaciones que nos roban millones de planes que no se pueden hacer, sin embargo aun hay miles posibles. Después de todo, siempre hay un momento para volver a improvisar una aventura que nos una aun más. Así que seguiré bailando, dejando que la música me guie a nuestra baralla, a nuestra locura y a vosotros.

L . f .


 
 
 

Comments


Posts recientes
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Grey Facebook Icon
  • Grey Instagram Icon

© 2015 por Little feelings.

bottom of page